¿Por qué Fracasó el anti-Castrismo de los Americanos?

cubasi
Están pasando cosas en Miami de las que nadie se da cuenta. Pero ocurre que yo, que soy uno de los fundadores del exilio cubano, no puede menos que señalar estos cambios con un cierto optimismo.
Para mí el exilio comenzó en 1953, a raíz del asalto al Moncada , por consiguiente, acabo de cumplir, el pasado mes de julio cincuenta años observando las carreras y gritos de mis compatriotas como si fueran animalitos desenfrenados.
Hay unos pequeños roedores que se llaman lemmings, originarios del norte de Europa, que andan siempre en grandes manadas junto a las playas, y ocurre que cuando uno de la manada lanza un grito, todos salen corriendo enloquecidos hacia el mar y se suicidan en masa.
Cuando pienso en mis compatriotas, siempre me acuerdo del extraño fenómeno de los lemmings. Cuando yo salí de Cuba, en el año 1953, éramos muy pocos los que salíamos al exilio. De modo que en aquellos tiempos no hubo la desbandada de los animalitos. Uno salía porque la policía de Batista le caía arriba y todos los días aparecían cadáveres en las calles La cosa comenzó a partir del 1 de enero de 1959. Fue, de verdad, una carrera loca de roedores lanzándose al mar como los lemmings. Eso dura hasta hoy.
Muchas han muerto en la fuga precipitada. Otros han logrado el propósito de llegar el norte.
A partir de 1959, en los primeros años, cuando las comunicaciones en Cuba eran difíciles, el sueño de los cubanos era volver a la isla algún día. Cada vez que se que se aproximaba un fin de años. El tema obligado era el de pasar las navidades en Cuba. El año que viene sí vamos a cenar en la Habana, decían los viejos. Ya el año anterior habían dicho lo mismo y no había ocurrido nunca. Cenar en Cuba, al día de la Nochebuena, era el tema más importante. Cada quien soñaba con cenar en familia, en su pueblo .
Pues bien, han pasado los años. El fenómeno ha ocurrido a la vista de todos. Ya nadie habla de cenar en Cuba. Ya son miles y miles los que cada año van a cenar a sus pueblos. Es casi una rutina. Nadie ha señalado el hecho de que se ha roto la incomunicación y se ha producido la re- unificación de las familias cubanas. Hasta los más radicales, los viejos temerarios, van y vienen a Cuba y siguen hablando, en sus tertulias, de la revolución que van a hacer, pero viajan a la isla con el ceño fruncido. Hay uno que anda por ahí que inclusive fue a Cuba en un bote para liberar la isla, cayó preso, lo soltaron porque era muy viejo, regresó a Miami, y no se sabe si cena aquí o con sus parientes en Cuba.
Es decir, los 45 años han producido un cambio extraordinario. Los combatientes siguen siendo combatientes, pero viven en las sombras y muchos van a Cuba calladitos. La vejez lo domina todo en Miami.
Por alguna parte debe haber todavía cubanos inteligentes a la manera como se usaba en otros tiempos. Yo tengo mis dudas, pero no rechazo la posibilidad . Debe haberlos, probablemente están encuevados. Alguno de ellos debe salir a la calle y tratar de explicar por qué ha pasado todo esto. Es decir, por qué ha fracasado la contrarrevolución financiada por los Estados Unidos para devolver a Cuba a la órbita de la dominación de Washington.
Yo tengo una opinión muy simple y alguien debería desarrollarla.
El anticastrismo ha fracasado simplemente porque no tenía basamento histórico. No tenía razón de ser. Era un truco fabricado por los americanos, con mucho dinero, muchos millones, para recuperar la vieja colonia de Cuba. Lo que queda hoy, dentro y fuera de la isla , se mantiene todavía con dinero . Pero es un tronco seco, sin vida.
0 comentarios